Te encanta la gente, y por eso te dedicaste a la gestión de RRHH. Ahora pasas la mayor parte de tu tiempo luchando contra una hoja de cálculo y manteniéndote al día con tu propio sistema que solía funcionar, ¡pero que ya no! Demasiados archivos, demasiado grandes, almacenados en demasiadas carpetas. Si se comparten, siempre estás ansioso de que alguien las rompa, si no lo haces, todo tu tiempo lo dedicas a... ¡seguir así!
Incorporar nuevas personas al equipo siempre es emocionante, pero en lugar de tomarte el tiempo necesario para conocerlas de verdad, ¡estás temiendo la cantidad de tiempo que lleva lanzar, rastrear y completar todo el papeleo necesario para el cumplimiento, la capacitación y otras tareas iniciales de bienvenida!
Las cosas van bien, el negocio crece y tú y el equipo ya estáis al límite. Sabes que necesitas contratar, pero no puedes dedicar más horas a publicar ofertas de trabajo en múltiples canales, a rastrear y gestionar a los candidatos, a consolidar las evaluaciones...
El seguimiento y la distribución de los documentos de evaluación del desempeño de un gerente a otro, de un departamento a otro, se ha convertido en una tarea demasiado agotadora. ¡Sabes que debes invertir tu energía en garantizar que tu equipo sea feliz y crezca!
¡Eres bueno en lo que haces! Pero tus viejas herramientas no están a la altura del creciente número de proyectos que tienes por delante. Sabes que los proyectos son mucho más que cumplir con los hitos, los plazos y la rentabilidad, ¡y te enorgullece cuidar a los miembros de tu equipo para que crezcan y estén satisfechos!
Lo tuyo es la acción, pero recopilar información te ralentiza. Pierdes el tiempo buscando en diferentes fuentes, clasificando manualmente los datos incompletos de la forma que los necesitas... y cuando intentas encontrarle sentido a todo esto para tomar mejores decisiones, ya estás agotado...